Mi abuelo trabajaba en salinas
En las pajas que recubren el suelo, echar el agua del mar
Para que el agua se evapore por el sol, dejando los cristales blancos
Quemar las pajas, y hacer hervir la sopa de su ceniza
Hasta que quede el terrón de la sal, la gris, la ensuciada sal
Que ya tiene el valor del cambio
Mi abuela buceaba en el golfo verde y rosa
Para recoger langostas, era Ama, buceadora de pesca
El más bello es el sol que ves a través de la lente
Del agua del mar, del color esmeralda, decía ella,
(No con estas palabras, es mi traducción)
Después del trabajo, el cansancio era tanto que ni podía mover las piernas
Y recibía remuneración que le permitía comprar arroz y escasas ropas
Aunque heredo su sangre, soy un mero escribano
Hoy también rocío las sales de letras
Y mañana, recojo las almejas de letras
(Una traducción tentativa por Eiko Minami)