“Todas las cosas de las que tuviste que despedirte
Se transforman en el ángel”, me enseñó una vez mi difunto hermano
Las personas y los perros olvidados, y diversos
Juguetes y lápices, todos se transforman en el ángel
Sucias camisetas, zapatillas de deporte,
Escarabajos muertos y clavos oxidados
Se han transformado en el ángel sin que me diera cuenta
Porque yo no los toco nunca más
Porque no me hallo nunca más en su presencia
Algún ser se establece en las cosas
Y les da una transparencia insoportable, me parece
Eso es el ángel
La luz que en el impacto del desaparecer
Se ve sólo en ese momento, es el ángel
Así el seno de ella se transformó en el ángel
La oreja tierna de mi perro también se transformó en el ángel
(Una traducción tentativa por Eiko Minami)