Saturday, 4 June 2011

Agend'Ars 30


La lluvia se transformó en peras
La luz del sol raspó las piedras
Las estrellas repitieron la puesta del sol
Y los árboles se convirtieron en carbón al cabo de diez mil años
Cuando pelo la pera y trago su pulpa
Cuando parto la piedra y la chupo como huesos
Cuando, imitando la sombra que se muere en cada puesta del sol,
Pinto la cara con el carbón de los árboles
No puedo probar ni siquiera
La existencia de estas, estas manos
La imagen del mundo que estos, estos ojos ven
No se distingue del engaño de las letras
Lo que sí existe, es el jugo de fruta que gotea
O las hojas llameantes de otoño
O los pequeños cangrejos que viven en el lodo
O los pájaros que emigran a la isla

(Una traducción tentativa por Eiko Minami)