En la metrópoli de nube crece la presión para la caza
Están a punto de cazar a las almas
La mayor defensa es hacer muñecos de sal
acumulando los cristales transparentes
y blanquísimos, que dispersan la luz
nivelando la superficie desigual de sus almas y sus experiencias
y hacer bailar a esos muñecos de rasgos que recuerdan el Temperamento
O en una barca que desliza por la canal de la metrópoli de nube, sin hacer ruido
y que nunca atraca en la otra orilla
colocar cuatro o cinco bueyes de berenjena, fuera de estación
y decirles que corran, también sería bueno
No huyen ellos, los persigo yo
Se acurrucan ellos, los persigo yo
Los bueyes comen hierbas en la ribera y en la opuesta las hadas forman un círculo
que cierra y abre como los párpados
Viéndolo, las almas se duermen como flores
(Una traducción tentativa por Eiko Minami)