La fisura, la bisagra es la forma del tiempo vacío, el Aion, por donde pasan las jugadas de dados. Por un lado, no hay nada sino un Yo [Je] fisurado por esa forma vacía. Por otro, no hay otra cosa sino un yo [moi] pasivo y siempre disuelto en esa forma vacía. A un cielo fisurado le responde una tierra rota. (418-419)