Que la identidad no es primera, que existe como principio, pero como segundo principio, como principio DEVENIDO, que gira en torno de lo Diferente, tal es la naturaleza de una revolución copernicana que abre a la diferencia la posibilidad de su concepto propio, en lugar de mantenerla bajo el dominio de un concepto en general planteado ya como idéntico. (79)