Saturday, 12 December 2020

DR #365

Es en este sentido (tal como Leibniz le recuerde constantemente en sus cartas a Arnauld) que la inherencia de los predicados en cada sujeto supone la composibilidad del mundo expresado por todos esos sujetos: Dios no ha creado a Adán pecador, sino primero el mundo en el que Adán pecó. (89)